Quisiera poder conocerte,
conocer tu llanto, tu tristeza
o conocer tus mayores miedos.
Si prefieres el frío,
o tal vez el calor.
Quisiera saber
el humor de tu mañana
y el lado de tu cama.
Quisiera preguntarte
por aquella vez,
cuando nos conocimos.
Aún recuerdo esa tarde de otoño
o tal vez esa noche de verano.
Aún recuerdo ese abrazo,
que me diste por sorpresa
o esos ánimos,
en mis peores momentos.
Me gusta mirarte,
cuando estás distraído,
tus preciosos ojos marrones,
y tu cabello a juego.
Me gustaría saber
el tacto de tus labios
y el latido de tu corazón.
También me gustaría conocer
tu respiración agitada,
y, tal vez, el tacto de tu piel.
Me gustaría poder contar
todos tus lunares a besos,
en las noches de verano,
y si me pierdo,
volver a comenzar.
Me gustaría poder abrazarte
por horas, cuando estés triste.
Y tomarme un café a tu lado,
todas las mañanas.
Atte,
Katherine Smith
No hay comentarios:
Publicar un comentario