23 de diciembre de 2014

La música como vida

  En esta bonita entrada, de mi blog, os voy a hablar de mi relación con la música y el baile. Es tan especial para mi que no se como describir la sensación que me produce el bailar, cantar o escuchar música. Pero para resumirlo un poco, si me quitaran la música en cualquiera de sus sentidos, creo que no sabría como vivir. Esta está ligada a mi vida desde casi que nací. Así que os voy a contar, ahora sí, mi vida en relación con la música.

  Todo se remonta a cuando mis padres, ya desde bien chiquita, me introducían la música de todos gustos y colores. Cuando aprendí a andar y escuchaba música en alguna parte, siempre, pero siempre, me ponía a bailar. Pero, claro, yo de esto no tengo conciencia, pero gracias a mis padres y sus maravillosos VHS puedo verlo cada vez que quiero (y verme de chiquitita bailando absurdamente en lugares públicos). Con la edad de 5-6, yo ya daba mis propios conciertos para mis muñecos (los pobres tenían que aguantarme). Pero, debido a no sé que motivo, dejé de cantar y bailar una temporada, aunque yo seguía escuchando música.

  Cuando tuve mis 10 años largos, volví a las andadas en en mundo de la música. Todo esto se lo debo a una preciosa chica (que ya es mujer, pero bueno dejemoslo a parte), ella no sabe de mi existencia pero le debo muchísimo. [Selena G muchas gracias por todo, aunque sé perfectamente que no lo vas a leer] Bueno, después de este ñoño momento sigo contando. Volví al mundo de la música intentando afinar mi voz poco a poco y perfeccionando mis pasos de baile. Lo primero lo he conseguido al 90% después de 6 años (no me ha costado nada escribir el número, pero si lo pienso es bastante tiempo, el tiempo pasa volando a veces), y lo del baile no lo tengo tan perfeccionado pero está al 75% pero esto es desde hace 4 años.

  Y, bueno, en este momento estoy aprendiendo a cantar con distintos tonos de voz (desde tonos muy muy graves, hasta sonidos muy agudos), y dado que yo tengo la voz bastante aguda     
me cuestan los tonos graves (pero los logro, casi siempre). También estoy aprendiendo a rapear, esto es gracias a Jpelirrojo y su hermano, Curricé, por tener unas canciones tan maravillosas y tan buenas letras de rap (momento spaaamm ♪♬). Si es verdad que al principio parecía un camionero rapeando, pero he encontrado el tono perfecto para mi.

  También estoy aprendiendo nuevos estilos de baile, y por ahora el que más es el hip hop y la improvisación (o estilo libre). Pero todavía tengo que perfeccionar muchas cosas que hago mal cuando bailo. Pero si quiero, puedo. Esto último me lo enseñaron varias personas a las que quiero mucho y les debo mucho, aunque algunas de ellas no sepan de mi existencia, pero no importa.

  Y creo que esto es todo por ahora. Aunque puede que publique otra entrada, pero no voy a decir de qué (porque soy marvada (sé que es con “l”, pero me mola más así)).

  Muchos besitos y abrazos a todos los que han llegado hasta esta parte de la entrada.

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Atte. Debby L.M.

1 de diciembre de 2014

El Amor (II)

  El Amor....creo que ya he hablado de esto en otra ocasión, pero...que más da, este mundo es "libre" para escribir, decir, gritar, susurrar lo que queramos. Lo mejor será empezar por expresar lo que pienso de ese extraño sentimiento, y después creo que hablaré desde mi experiencia personal y mi punto de vista, así como una persona que ya casi no cree en él.

  ¿Qué puedo yo pensar de ese gran hijo de puta? Bueno, pues yo creo que es un pequeño y extraño ser que se va riendo de la gente, tal vez en su misma cara, tal vez a sus espaldas, pero le gusta reírse de las personas.

  El Amor se pinta como algo bello, grandioso, lleno de felicidad....pero eso solo pasa en las películas, en los libros, en las canciones, etc. En la realidad no es tan bonito. Es algo doloroso, pero placentero; es como hacerse un tatuaje, que duele pero luego merece la pena por ver como ha quedado.

  Yo a lo largo de lo que es mi vida amorosa, en estos cortos 16 años de mi vida, me he llevado muchas decepciones, tales como sentirme humillada por declararme a un chico por carta y que este se la mostrara a sus amigas (las cuales no me agradaban especialmente), o que un amigo terminara por ignorar después de decirle mis sentimientos. Pero lo más duro fue cuando un chico después de tanto tiempo saliendo me dejara sin razón alguna. Y bueno, ya habiendo casi superado todo lo anterior, llega otra decepción a mi. Esta vez de parte de un chico, el cual nunca pensaba que me iba a gustar.

  Y yo me pregunto...¿tan fría soy, tan fea parezco, tan mala soy, para que no atraiga ni siquiera a un puto insecto (ni los animales me quieren)? Pero a quien quiero engañar, mi destino es vivir sola con gatos, pero tampoco me importa porque son cariñosos (algunos) y son muy monos.

  Aunque yo tengo la culpa en parte por ser tan tímida. Puedo ser todo lo colega que quieras con un tío, pero cuando un chico que me gusta anda cerca me encierro en una pequeña burbuja a mi alrededor y no salgo, y creo que es normal que no los atraiga. Pero bueno, supongo que vendrán tiempos mejores. Porque después de una tormenta siempre sale el arcoíris (lo sé es una frase muy típica de película, pero hay que admitir que mola).

  Y ya no voy a escribir más porque os voy a aburrir, así que ya avisaré en mi Twitter (@Llum_7058) cuando suba otra entrada.