"Te quiero." Suena tan fácil de pronunciar, de decir... Pero ojalá fuera tan fácil como parece. Tantas horas meditando sobre como poder decirlo. Tantas horas pensando en reaccionará. Y, al final, ni siquiera lo dices, por miedo. Miedo. Que palabra tan horrible. El miedo a perder a esa persona, a arruinar una amistad. Es todo tan complejo, y a la vez tan fácil.
Dos simples palabras "te" y "quiero". Dos palabras que significan tanto. Tantas veces he intentado pronunciarlas. Y otras tantas las he dicho sin sentir nada. Me gustaría poder decirlas de un vez, sin miedo, sin arrepentimiento. Pero no es tan fácil cuando la otra no siente nada y tú, ahí parado como un idiota, confesando tus sentimientos.
Muchas veces he imaginado esa situación, una, otra, y otra vez. Siempre acaba igual, yo llorando y con el corazón roto. Algún día me gustaría poder atreverme a decirlo, pero la inseguridad sigue ahí. Aunque si tan solo tuviera una señal de que no quedaría como una idiota, lo intentaría. Tal vez sin éxito, pero lo habré intentado.
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