17 de julio de 2015

Odisea por Almería de Kate y Bruma (Parte 1)

  Bueno, hoy vengo a contaros una pequeña aventura que me ocurrió el pasado Martes 14 (sé que no hace falta escribir los días de la semana con mayúsculas, pero a mi me mola y puedo). Si no os interesa bueno, no puedo obligaros a leerla. Pero al menos comparte que nunca viene mal, anda, así dejo de ser tan pesada.... Y antes de empezar me gustaría aclarar que Bruma, una amiga mía (os dejaré su blog por aquí->> http://pumasvoladores.blogspot.com.es/ ) también va a escribir comentarios y sus opiniones en esta entrada. Y voy empezar ya que sino me pasa lo mismo de siempre y termina siendo una entrada eterna xD

  Todo comienza por la mañana, más concretamente a las 10:49 (sí, me levanté un poquito tarde, pero es que tomé café para dormir). Hola a todos los lectores de Katherine, al habla Bruma. En primer lugar, quiero recordarle a mi estimada Kate que para dormir es mejor tomarse una tila, no un café (lo sé, pero odio la tila xD). Me desperté tranquilamente, y de repente me vino a la mente algo importante. Tenía que hacer dos dibujos y una carta para esa misma tarde. ¿Para quién, Katherine? Os preguntaréis (*voz aguda*¡No te ha preguntado nadieee!). Bueno, pues para un chico youtuber que iba a ver esa misma tarde, OMGlobalNews. Que está haciendo una gira con el conocido Blue Jeans, autor de "Canciones para Paula" y "¡Buenos días, princesa!" (Sinceramente, he tenido que buscar los títulos, porque no he leído ninguno. No son de mi estilo). Y claro, ya que vino a Almería capital, pues aproveché para conocerlo en persona (a Omai, no al escritor, que también lo vi obviamente porque estaba al lado) y darle un dibujo para él y otro para que se diera a Chupy Kusa (que ya sabéis que me encanta ese chico). El caso, es que desayuné deprisa y corriendo y me puse a hacer los dibujos y la carta. No sin antes discutir con mi madre, porque tenía que estudiar (pero por un día no pasaba nada, lo que pasa es que ella exagera un pelín). Como he dicho, me puse a dibujar a toda hostia (porque me encanta dejarlo todo para el último momento) y conseguí terminar los dos dibujos a tiempo, pero aún me quedaba terminar la carta (otro desafío por delante, yupi). Me dispuse a mirar la hora, para comprobar que iba con tiempo. Pero resulta que no, no me daba tiempo a terminar la carta. Así que hice un pequeño borrador en mi mente mientras me arreglaba.


  Las 16:45, Bruma a punto de llegar y yo todavía buscando el pintalabios (Sí, me gusta maquillarme un poco si voy a salir. Pero no a lo top new model, sino con lo básico *información no interesante gratuita* ). Conseguí encontrarlo y justo tocan al timbre. (Bien, lo conseguí justo a tiempo *inserte expresión de ganador*). En el camino a la estación de autobuses (porque yo no vivo en Almería capital) no dije nada, porque nos llevó la madre de Bruma en coche (he aquí mis intentos de comunicarme con la sociedad. Soy tímida, y ¿qué le hago?) Y añadir que mamá osa (mamá de Bruma) no muerde, aunque admito que las conversaciones en coche con ella son dignas de análisis. Ya en la estación yo empecé a atacarme de los nervios y a no dejar de hablar (cosas de los nervios), porque no me gusta montar en transporte público (manías que tengo). Ya para provocarme más histeria, el bus llegó tarde y encima se paró en el andén que no era y por tanto lo perdimos (y además no ponía que iba a Almería...gracias señor conductor por hacerme perder la poca tranquilidad que tenía). Después de estar un rato insultando a la organización de la estación y al conductor del bus, llegó otro que por fin nos llevaría a nuestro destino. Que por cierto no he dicho que la carta la tenía que escribir en el autobús (una letra bonica que me salió, porque conseguí escribirla). Todo lo que habéis leído hasta ahora parece, y de hecho es, un no parar en toda la tarde. Pero yo siempre intento infundir buenas energías, que respiremos todos cinco veces y pensemos con la mente clara. Cosa que con Kate no me funciona el cien por cien de las veces, pero se intenta. La verdad es que yo para las ciudades que no conozco soy muy petarda, aunque una vez me han dado un GPS intento no perderme. El problema que tengo con los desplazamientos y los viajes -que ya veis, nosotras vivimos a media hora escasa de la capital- es que me entra el canguelo en cuanto creo que no voy a llegar o que me voy a perder o yo qué sé. Una terrible y triste ironía para alguien que quiere dedicarse a los idiomas y que por tanto debería hacer cuenta de que va a pasarse media vida viajando, si los medios se lo permiten. Pero no quiero pensar en eso ahora, que me deprimo.

  Ahora subo la parte dos de esta entrada, no os preocupéis que ya la tengo escrita y es solo copiar y pegar. Podéis seguirme en Twitter: @Llum_KS13 *momento spaaaaam*
Atte, 
Katherine Smith

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