¡¡¡¡¡No me hago responsable de las borderías que pueda haber soltado en esta entrada!!!!!
En días como hoy me gustaría salir a la calle y gritar muy fuerte. O simplemente salir a la calle y caminar sin saber donde voy. Pero aquí estoy escribiendo, porque es la única manera que tengo de desahogarme. Y lo siento si no os gusta esta entrada pero ya no aguanto más. Estoy harta, muy harta de todo. Del calor, de los estudios, de que mis amigos sean asociales y no quieran quedar, de mis padres, de mi familia al completo, de que no tenga suficiente edad para independizarme o viajar sola, de no poder conocer en persona a personas (valga la redundancia) que me han ayudado en los peores momentos de mi vida (aunque esas personas no lo sepan), de tener que ver y tratar bien a personas que odio con todo mi ser, de no encontrar ropa de mi talla (porque todas las tallas me quedan grandes en las tiendas que voy), de no ser lo suficientemente cariñosa con las personas que quiero, de todo lo que quiero comprar sea tan sumamente caro (libros, discos de música, videojuegos), de no poder estudiar lo que quiero porque en mi ciudad no hay Bachillerato de eso, de que la carrera que quiero estudiar no sea pública, de que mis padres no entiendan que las artes escénicas también pueden dar trabajo y tienen salidas, de que a mis padres les parezca estúpido que me abra un canal de YouTube, de que la regla (menstruación) duela tanto, de las putas hormonas revolucionarias que solo quieren que llores, de que te critiquen por cualquier cosa (que no digo que yo no haga, pero no me gusta), de que donde vivo no llueva, de ser tan tímida, de tener pánico escénico, de que me encante cantar y bailar pero tener vergüenza de hacerlo en público, de que mi familia se ría de mi cuando digo que voy a empezar algún proyecto o meta, en realidad estoy harta de todo en general. Pero me apetecía ver cuantas odio ahora mismo y de las que me acuerdo.
Si no te ha gustado esta entrada me importa bien poco, porque yo hago esto para yo poder leerlo en un futuro. Y sé que hoy estoy muy borde, pero es lo que hay cuando todo el mundo decide cabrearme el mismo día.
Atte,
Katherine Smith
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